Son estudiantes que dedican sus dones y talentos al servicio de sus compañeros, difunden el amor y su conocimiento de Dios. Se distinguen por su liderazgo entre los estudiantes, guiando con el ejemplo y compartiendo la palabra de Dios con pasión. Su compromiso no solo se centra en fomentar el amor a Dios, sino también en inspirar a otros a seguir el mismo camino, convirtiéndose en modelos a seguir en la comunidad estudiantil.